miércoles, 5 de septiembre de 2012

Extraña III

 Cap. III

-No quiero que me lleves...-
Tocaron a la puerta y entro el doctor.
-Señorita Klimt, le recomiendo que pase la noche acá en la clínica, no puede irse aun, por lo menos debe tener una noche de reposo, mañana podrá irse con un familiar a casa
-Pero no tengo a nadie aquí en la cuidad, mis padres están en el extranjero
-Hermanos?
-Nop...
-Entonces deberá recuperarse aquí.
-¿Qué?- grito y la platinada comenzó a despertar
-¿Qué sucede... Te sientes bien Gabriela- y acaricio la mejilla de esta
-Nada...- Susurro
-¿Cómo qué no es nada?... Yo te llevare a casa mañana, no quiero que estés sola- hablo Lisa con voz firme
-No quiero irme contigo...- Le contestó Klimt
-Pues vente conmigo...- Le tembló la voz a la rubia- Yo te iré a dejar a casa Gabriela y cuidare de ti- sonrió y beso la frente de la arquitecto.
-Joan... No debes hacer esto por mi... Osea... Tú debes tener más problemas que yo... Sólo estoy algo lesionada- trato de sonreí.

Lisa miraba extrañada la escena, algo definitivamente no le agradaba, algo no calzaba y menos podía concebir como Gabrielle podía tener compañía como la rubia, es decir para Lisa, la platinada solo tenía aspecto de ser una zorra, de esas mujeres que están con otras por diversión.

-Disculpa... ¿ Cuál es tu nombre?- pregunto Lisa, con un tono de voz inquisitivo
-Hey, podrías tener un tono más cortés para preguntar!- la reprendió Gabrielle.
-No te soporto Gabriela Klimt!
-Entonces vete...
-Disculpen- se pronuncio el doctor...-La señorita Klimt necesita descansar, les ruego volver mañana a las 3 de la tarde, esa es la hora de visita.
-Gabriela... Mañana vengo por ti!- Joan beso suavemente los labios de la joven y se marcho.

Ambas chicas salieron, Lisa siguio con la mirada a Joan hasta ver que se había ido del hospital y ahí decidio salir del recinto, dejando dejando por fin sola a la arquitecto, quien no alcanzaba a dilucidar lo que había pasado, sobre todo el beso y los cariños con la platinada, ahora solo le quedaba descansar el resto de la noche.

Mientras tanto...

Joan caminaba a casa, aún estaba adolorida por lo que había sucedido... aun sentía las manos de ese mafioso apretando sus brazos, forcejeando con ella, ¿En qué minuto se le había ocurrido atender un cliente a las 7 y en su casa?, estaba algo aburrida en el cabaret, necesitaba un respiro, solo que este había sido uno a medias, porque la obligaron a tener una cita, la que debería haber durado solo una hora e incluso menos, pero las cosas no salieron como quería, el tipo en cuestión era un mafioso de poca monta, pero estaba pagando más de lo normal por una chica y quería solo a Joan

Flashback

El reloj marco las 7pm de la tarde, no quería tener sexo ni nada parecido, pero necesitaba tanto el dinero que no podía evitarlo, se arreglo lo suficiente y espero sentada en el gran sofá de la sala, realmente Joan esperaba que fueran las 9pm para ver a la arquitecto, pues le había parecido interesante ver como una mujer se resistía a ella pero salio de sus cavilaciones cuando la puerta se abrió y vio al su cliente entrar, cuando lo vio, se sintió incomoda, puesto el hombre en cuestión no tenía buen aspecto, todos sus clientes siempre eran apuestos, hombres de oficina, afables que solo buscaban un buen rato, pero está vez las cosas no eran así, el hombre en cuestión llamado Ricardo, tenía un tatuaje en el brazo, el cabello rubio mal teñido y una sonrisa macabra.

-Eres la rubia más exquisita que he visto- le susurro en el oído y puso su mano sobre la pierna de la rubia, a a cual solo le dio asco, pero sonrió por cortesía
-Quieres beber algo, vino? champagne? whisky o cerveza
-Cerveza por favor... Está noche serás solo mía lindura
Joan fue por cerveza, pero en realidad no quería estar ahí y se demoro lo más posible, hasta que el hombre la empezó a llamar y no tuvo más opción que salir, trato de sonreír, llego a la sala y el tipo ya estaba sin polera.
-Te demoraste mucho... ¿Qué paso no quieres estar conmigo?- pregunto de manera maliciosa y la abrazo por la cintura y la joven sintió un bulto se levantaba y empujaba sus nalgas; Joan retiro los brazos del hombre y se alejo para sentarse nuevamente en el sillón.

-Nena, ponte cómoda... Déjame ver tus piernas, muero por besarlas y saborearte- pronuncio y la tomo del brazo atrayéndola hacia si.
-Pero vayamos con calma
-Es que yo no quiero calma, quiero follarte ahora!- se saboreo y paso su lengua por la oreja de la platinada...-Llévame a tu habitación quiero ver como te comportas en la cama... Tengo entendido que eres la mejor del cabaret-  rio fuerte el hombre
A Joan no le quedo más que llevarlo a la habitación, el hombre la abrazo y comenzó a desnudarla, y ella to tuvo otra opción que soportarlo, poco a poco, la dejo solo en ropa interior, la miraba de manera pervertida y Joan sentía escalofrío, está vez no estaba gozando con su cliente, si no que le daba asco y su cuerpo empezó a rechazarlo, sus manos alejaban las manos de Ricardo, su toque no le agradaba, era brusco, estúpido, hasta que se zafo de su agarre.

-Oye que pague por acostarme contigo puta!
-Vete de mi casa, haré que te devuelvan el dinero- Le grito
-No... Ni aun que me lo devolvieran, quiero hacerte mía, quiero escucharte gritar suplicando porque pare de follarte y la jalo del cabello 
-Pero no quiero! no entiendes
-Ven para acá- y la abofeteo a lo que Joan cayo al suelo estrepitosamente, el hombre se posiciono sobre ella y comenzó a desabrocharse el pantalón, pero la platinada lo empujo y trato de correr pero el tipo la alcanzo, la empujo contra la pared, presiono contra ella su miembro, mientras la desnudo completamente y Joan solo pedía auxilio, era la primera vez que no disfrutaba con un cliente, se sentía sucia, horrible, el tiempo parecía eterno, ahora se encontraba con las piernas abiertas, el tipo la había amenazado con cortarle el cuerpo si no lo obedecía, esta vez si no tenía escapatoria si no sufriría las consecuencias, pero en un ultimo momento forcejeo con él y de la nada vio como Gabriela Klimt estaba sobre el abusador, peleando con el, el que con solo sacudirse envió lejos a la arquitecto, pero esta volvió sobre el y en ese instante Joan escapo de su agarre la desesperación la hacia gritar, mientras el hombre asfixiaba a la otra joven, pero esta reacciono y le dio una patada en los genitales, pero aun así aun que el violador estaba en el suelo, alcanzo a Gabriela y Joan vio todo en cámara lenta, como el abusador le quebraba una de las extremidades y golpeaba la fina cara de su cita de las 9pm, no quería seguir viendo como todo se transformaba en una matanza, como todo se iba al carajo simplemente porque no le había agradado su cliente, su trabajo era el placer, ¿por qué se detuvo a pensar en ella misma?, si no hubiese sido a si, la arquitecto no estaría en esta situación. La escena estaba siendo ennegrecida cada vez más, hasta que vio como Gabriela machacaba en el suelo al mafioso, jamás pensó que un cuerpo tan frágil fuera tan fuerte.

-Fin de Flashback-

Ahora, no podía pensar en volver a casa, no quería estar ahí y tampoco a su trabajo en el cabaret, se sentía cansada, culpable y sumamente sucia, pero no le quedo de otra, volvió a casa, comenzó a ordenar todo el desastre que había quedado, limpio la sangre y comenzó a llorar, ya no quería nada, necesitaba tranquilidad, marcharse a otro lugar, una vida nueva, donde nadie la conociera, olvidarse de todo, pero no podía, algo la ataba a la cuidad y tampoco podía dejar de lado a la única persona que la ha ayudado en esta vida...

Gabriela Klimt- susurro y lloro.

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CONTINUARA

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