Capítulo 3
Se escucho el “clap, clap” de los aplausos, yo estaba maravillada y
solo era una prueba, la voz de Isabella me conmovió, y aquella vez en
ese mismo instante supe que la amaba.
-Isabella estás más que contratada, bienvenida a nuestro bar “Clover Leaf”-
-Ves, si yo tenía razón… Siempre la tengo- Camille se vanagloriaba de su acierto
-Oh!, por cierto ¿puedes presentarte hoy mismo?
-Si
claro- respondió con una bella sonrisa… Y yo suspire, salí
precipitadamente del salón y fui a mojarme la cara, había entrado en
pánico, era la primera vez que me sentía así frente a una desconocida,
mientras reflexionaba
-¿Qué paso, por qué estás aquí?- se escucho una voz tras de mi.
-Dios por que me asusta así- respondí
-Es que de la nada saliste- hablo
-Nada, nada
-Sofía te conozco demasiado bien
-De verdad no es nada- sonreí falsamente, tome su mano y volvimos
-Bueno ya saben que tienen que estar aquí a las 9pm más o menos- Lucia se dirigía a nosotros
-Si
claro- respondió Camille por ambas y me llevo a la salida- Nos vemos
bye, bye- antes de que cerrara la puerta, pude divisar el rostro de
Isabella que me miraba con una especie de tristeza, pero ¿por qué?… En ese
minuto no lo supe…
-Sofía, ¿Qué te pareció Isabella?
-mmm...…- Dude en mi respuesta- Si, tiene encanto, creo que con esto a Lucia le bastara- reí un poco
-Si, es que la chica lo tiene, ¿Así que la madre de Isabella es tu jefa?-
-Si…-
Aun tenía en la cabeza a la joven… Nos subimos a mi auto, un mini color
cereza, durante todo el trayecto yo no mencionaba palabra alguna, así
llegamos a casa, me tire en la cama mientras que Camille se duchaba.
-¿Sofía vendrás a darte una baño de tina conmigo?- llamo desde el baño
-Claro-
sonreí y a cada paso que daba al baño dejaba detrás una prenda de ropa,
así desnuda entre, me pare en el marco de la puerta- Supongo que me
lavaras el cabello, necesito que me mimes hoy
-Obvio, ven, ven y dame un beso antes, ya que en el bar no me tomaste mucho en cuenta- respondió indignadamente divertida
-Lo
siento, pensaba en otras cosas… O más bien tanto beber y fumar me tenía
un poco distraída- respondí mientras me metía a la tina y me acomodaba
entre las piernas de Camille, esta tomo un poco de shampoo entre sus
manos y comenzó a masajear mi cabello, estaba acostumbrada a que lo
hiciera cuando nos bañábamos juntas… Bostece, cerré los ojos, me apoye
en el hombro de Camille y descanse, luego de tan relajante baño, me
estire nuevamente en la cama solo con toalla, el cabello ya lo había
secado, sentí un calor en mi mejilla, claro era la leve respiración de
Camille que yacía en desnudez junto mi, desató la toalla que sostenía mi
cuerpo, me miro unos segundos, para luego volcarse sobre mi, apoyo su
rostro en mi pecho, sus manos buscaron las mías y las entrelazo,
atrapándome bajo su cuerpo, dejó caer suaves besos por el camino entre
mis pechos, su cabello que aun estaba algo mojado dejaba caer gotitas en
mi cuerpo lo cual me causaba escalofríos.
-¿Sabes cuanto te quiero?
-mmm...… no lo sé- dije infantilmente
-Mucho, te quiero mucho.
Su
cuerpo se pego al mío, y en un suave movimiento nuestros cuerpo
jugaron, su respiración agitada me hacia pedir más de ella, así
continuamos por unas horas, en un juego de emociones complementadas, en
un juego con sabor a amor. Caí dormida sobre su cuerpo, al despertar
eran casi las 9pm y Camille estaba vestida mirándome y acariciando mi
cabello.
-¿Por qué no me despertaste?... Llegaremos tarde y Lucia pondrá una cara horrible- reí al final
-Es que… Me daba no sé que despertarte, lucias muy cansada en la tarde.
-Gracias por la consideración- la bese en los labios
-Sabes, busque la ropa que te gusta y esta lista para que te vistas.
-ha ha no tenías porque hacerlo… No soy una niña Camille
-mmm... creo que a veces si lo eres, ya mejor será que te vistas.
La
ropa estaba sobre la silla, unos pantalones negros pitillos, camisa
blanca ajustada, una corbata a cuadros roja, la chaqueta de cuero y
claro mis bototos negros… Camille llevaba un vestido blanco con puntitos
negros, zapatos negros de charol con un taco bajo, se veía muy hermosa…
Eran ya las 9:15 y recién estábamos saliendo de casa… El bar estaba
repleto, lo primero que vi fue a Isabella, sus ojos me miraron, éramos
ella y yo, las voces había desaparecido y solo tuve ojos para ella, se
acerco de manera seductora hasta nosotras, sonrió con satisfacción y
beso nuestras mejillas, pero algo cambió en su mirar justo en el momento
en el que los labios de Camille me robaron un pequeño y risueño beso,
risueños, porque esos besos siempre me causaban risa y cosquillas.
-Oh! te deje algo de labial en la boca- dijo disimulando falsa sorpresa
-Oh si? Limpiame...- reí nuevamente y Camille limpio mis labios.
Isabella arqueo la ceja, dio media vuelta y desapareció
-Menos mal que llegan- hablo Lucia, que venía con un botellín de cerveza y un cigarrillo en la boca.
-Tú sabes, me quede dormida… Típico, veo que tiene todo a tope
-Si, se podría decir que no doy abasto… Pero va todo bien
-Mínimo- reí –Por cierto ¿A qué hora se presenta Isabella?
-A las 10:30 y creo que también tocara piano
-Ves, si tenía razón, definitivamente me merezco muchos besos hoy- Camille seguía vanagloriándose
-Que si, te daré muchos besos
-Respondes como si fuera una molestia
-Hey déjense de muestras de amor y vayan a su mesa, o prefieren la barra
-No
lo sé… Quiero una mesa cerca del escenario- Respondí al tiempo que
apuntaba dicha mesa- ¿Lucia te quedan cigarrillos de miel?
-Obvio… te mando una cajetilla y dos botellines de cerveza
Nos
sentamos y lo único que hacia era buscar con la mirada a Isabella,
no la veía por ningún lado y solo suspiraba una y otra vez, estaba
inquieta, Camille por su parte me miraba muy extrañada, a ratos creo que
quería preguntar que me pasaba pero dudaba y solo tomaba mi mano como
si entendiera mi inquietud, hasta que por fin la pude divisar y lo que vi no me gusto, a su lado se encontraba un chico de aspecto apacible, su
ropa era algo formal, llevaba traje, corbata y usaba lentes, el cabello
corto y su sonrisa denotaba amabilidad, aquel tenía de la mano a
Isabella y de una manera amorosa, a ratos le daba besos en las manos a
esta y eso me descoloco totalmente y fue la primera vez que sentí celos
de verdad. Bebí lo que me quedaba de un solo sorbo y prendí un
cigarrillo con nerviosismo, incluso mis manos temblaron, aun que luego
de unos minutos estaba más calmada y ya no estaba al pendiente de
Isabella, ahora me ocupaba de mi adorable Camille, conversábamos de
algunos planes que teníamos para irnos unos días de la cuidad, de las
exposiciones, de los proyectos que yo tenía con Alice Martín y de las
cosas que pasaban en la editorial, en fin, trivialidades que nos
rodeaban, pero también sobre nuestras familias, en cuanto a la de Camille era muy
estricta pero aun así nunca tuvieron reparos en cuanto a nuestra
relación, y la mía, mi familia conocía a Camille, pero no hablaban mucho
del tema, quizás mi madre preguntaba.
Mire mi reloj y era ya las
10:30 e Isabella se presentaría, no dejaba de lado el cigarrillo y
tampoco la mano de Camille, las luces dieron hacia el escenario y todas
las personas miraron hacia el, no sé porque razón pero me sentí
orgullosa.
-Disculpen, un poco de atención- Lucia había
subido al escenario…- Primero, un gusto tenerlos a todo a ustedes en
Clover Leaf y segundo, hoy tenemos a una hermosa joven que amenizara con
su voz nuestras noches, con ustedes ¡Isabella Giordano!-
El “clap, clap” de los aplausos se dejaron escuchar, Isabella hizo su aparición y yo sonreí.
-Buenas noches a todos, es un agrado estar en el Clover Leaf, espero que disfruten-
La luz se volvió tenue, los ojos de Isabella brillaron y todo comenzó.
Estar contigo
“Cuando escuche el sonido de tu voz,
rompiste los esquemas de mi vida y cantare por ti corazón de ángel tan herido
Quiero estar contigo y robarte cada segundo que pasa
Porque quiero estar en tu vida
quiero robarte los suspiros que lanzas en las noches de soledad
Porque en el cruce de las miradas te encontré
Deja que cambie tu mundo, abre la puerta y llena de luz mi vida
Puedo dejar ir las cadenas que atan mi corazón, puedo dejar ir mi pasado...
Porque puedo despertar cada mañana a tu lado
Y quedarme junto a ti sin remordimientos
Siento que te infiltras en mi pecho
En mis suspiros, en mi sangre y en mi piel
Ahora solo quiero una cosa, solo quiero que estés en mi vida
Porque rompiste mis esquemas
Porque quiero robarte cada segundo que pasa
Porque quiero ser los suspiros que lanzas en las noches de soledad
Puedo dejar ir las cadenas que atan mi corazón, puedo dejar ir mi pasado...
Porque puedo despertar cada mañana a tu lado
quedarme junto a ti sin remordimientos
Y cantar por ti mi canción”
______________________
CONTINUARA...
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