“Messenger”
Después de una semana ardua de trabajo, entre juicios,
trabajos administrativos, pero la vida es hermosa y existe el bendito fin de
semana, así era sábado, pero no me encontraba en la casa, si no en la casa de
un amigo, en la casa de Christián, quien es diseñador, estuve en su casa desde
temprano y ya eran las 2pm, así que mientras el diseñador cocinaba, yo estaba
en el pc de escritorio, puse algo de música, comencé a revisar algunos casos,
busque libros que quería hace un tiempo, también abrí msn y había un contacto
que no reconocí de inmediato, pero después me percate quien era, así que le di
doble “click” y se abrió una pequeña ventana.
V: Hola! ¿Cómo estás?
Magdalena: Disculpa… ¿Quién eres?
V: ¿No me recuerdas? Soy Vera.
Magdalena: Lo siento… Hola ¿cómo estás?
V: Bien y tu guapa?
magdalena: Bien, con algo de sueño… Vera tengo tu chaqueta
V: ¿Qué chaqueta?
Magdalena: La que me pasaste el otro día, te fuiste sin ella, quería
devolvértela pero te fuiste tan rápido que no te alcance u,u
V: No te preocupes, prefería dejártela a ti a que te resfriaras… Además no te
veía muy bien ese día… Es decir no tenías muy buen ánimo
Magdalena: No te preocupes, estoy mejor
V: No sé si creerte… Pero necesito decirte algo más
Magdalena: ¿Qué será?
V: mmm como te lo digo… Pues que me gustas!!
Magdalena: …
V: ¿Qué pasa?
Magdalena: No juegues con eso por favor.
V: Es que no lo hago… Me gustas de verdad.
Magdalena: No te creo.
V: Déjame llamarte
Así Magdalena me dio su número de teléfono de casa y la llame obviamente.
-Hola…- hablo de manera dulce.
- Magdalena me gustas y mucho… Necesito que me creas.
-No puedo hacerlo…
-Déjame demostrártelo… ¿Es que acaso yo no te gusto?
-No es eso?... Yo… Si me gustas Vera… Es solo que, ahora no puedo- Así me colgó
el teléfono y yo quede con la bala pasada, es que no podía creer que yo le
gustaba, que se había fijado en mí, pero más aun que no pudiera quizás quien
sabe porque cosas, pero ya había una posibilidad, una que debía tomar
rápidamente. Por otro lado aun pensaba en Constanza que por cierto me había
mandado uno que otro mensaje para decirme que nos viéramos y saliéramos a comer,
cosa que respondí de manera inmediata, el domingo a las 12pm nos veríamos e
iríamos a su casa, pero sería el domingo y aun era sábado. Christián, ya había
terminado de cocinar y comimos juntos como solíamos hacerlo siempre, pero hoy
más tarde saldríamos de fiesta o más que eso era ir de copas a algún bar, donde
tal vez nos encontraríamos con alguien, ya habían pasado las horas y
descansábamos con Christián tirados en la cama, hasta que mi móvil sonó,
conteste y era Joan una amiga de hace años, que también conocía a Magdalena.
-Hey Vera!... Donde está desaparecida de la vida.
-Pues en casa de Christián, ¿paso algo?
-No… Bueno más o menos, Magdalena está aquí conmigo y pregunta si quieres venir
a tomar algo.
-No… No me apetece salir, me quedare en casa- Mentía olímpicamente.
-Pero dice que le urge verte.
-No… Dile que estoy enferma o algo.
-Bueno… Nos vemos!
Ahora ni yo sabía porque no salía con ella, tal vez era más fácil llegar a ella
de esa manera, pero hoy no me sentía preparada para ligar con ella, me gustaba
pero en mi cabeza habían más cosas y tampoco moría por la bella Magdalena, me
gustaba pero yo amaba a Constanza por sobre todo, sin importar que, la mujer de
cabello negro me traía de cabeza, me hacía suspirar, amaba sus besos, su
mirada, su sonrisa… Pero Magdalena, tenía algo que no sabía describirlo, pero
tampoco había pasado un día completo con ella como para saber porque me gustaba
tanto.
Salimos de copas con Christian a un bar donde nos encontramos con varias
personas conocidas y entre copas y copas, nos fuimos a casa como a las 3am y
traíamos gente con nosotros, unas 4 persona, claro todos conocidos, había licor
y cigarrillos de sobra, eran 3 chicos y una chica, la cual por cierto era muy
guapa y no dejaba de mirarme y yo por supuesto le sonreí, mientras todos se reían
y bebían a destajo, yo estaba fumando en
el balcón del departamento, el cielo estaba completamente estrellado, no sé
cuanto tiempo me quede ahí, hasta que sentí unos finos brazos rodeándome la
cintura.
-Hola… ¿Por qué tan sólita?- hablo una sensual voz.
-Nada, solo miraba el cielo- respondí
-Que observadora…-rio por lo bajo la chica en cuestión
-Y tú?
-Quería estar contigo, ya que no me tomaste en cuenta dentro del bar.
-Claro, claro, como si no hubiese visto como coqueteabas con otro tipos, hasta
con Christián.
-Celosa?
-No Lizz, no me pondría celosa por eso, además nosotras no somos nada- respondí volteándome,
y ella me tomo de la chaqueta acercándome a ella, para luego besarme, así también
pude colar mis manos entre sus ropas y la escuche gemir, nos separamos, la tome
de la mano y la lleve a una de las habitaciones del departamento a vista y
paciencia de los demás que al vernos se rieron.
Lizz se recostó en la cama y yo sobre ella, poco a poco la despoje de sus ropas
y ella de las mías, los besos cada vez eran más apasionados, mis manos recorrían
su cuerpo, mientras bajaba a su cavidad y lamia sus jugos, para luego entrar y
salir con mis dedos, ella gemía una y otra vez, excitándome más aun, no se
cuantos orgasmos tuvo o cuantos tuve yo, pero mi cuerpo estaba extasiado… Hasta
que amaneció fuimos una y cuando los rayos del sol aparecieron dieron en mi
cara y observe a Lizz quien dormía abrazada a mi cintura.
__________________
CONTINUARA
q manera de escribir!!
ResponderEliminargenial (=